Reinstala la PGJE a 7 funcionarios involucrados en el caso Ayotzinapa

Chilpancingo, Gro., octubre 16 de 2012 (IRZA).- Siete funcionarios de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) involucrados en el caso Ayotzinapa y destituidos en febrero de este año fueron reinstalados en sus puestos.

Entre ellos se encuentra el ex comandante de la Policía Ministerial en la región Centro, David Jesús Urquizo Molina, quien fue señalado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de haber “torturado y sembrado” un fusil AK-47 a un estudiante normalista.

Al término de un evento público en la sede de la PGJE al sur de esta capital, Martha Elva Garzon Bernal, procuradora general de Justicia, confirmó este martes en entrevista la reinstalación de los siete funcionarios.

Se trata de tres fiscales y cuatro agentes de la Policía Ministerial (PM), cesados por su presunta responsabilidad en “actuaciones irregulares” en el caso Ayotzinapa.

Los funcionarios de la Procuraduría destituidos y reinstalados, son: el exdirector de Averiguaciones Previas y actual fiscal regional de la Costa Chica, José Vélez Zapata.

El fiscal especializado para la Investigación de Delitos Graves, Esteban Maldonado Palacios, y el fiscal especializado para el Combate al Delito de Secuestro, Pablo Alejandro Jasso Barrera.

También el comandante Salvador Téllez Márquez y los agentes Israel Espinoza Aguilar y Miguel Salazar Gaona.

Garzón Bernal, sostuvo que el testigo protegido del caso Ayotzinapa Jaime Galván Rodríguez alías “El Diablo” fue asesinado porque “golpeaba y celaba” a su pareja sentimental, Margarita Arcos Nava, una profesora de preescolar jubilada que presuntamente pagó 30 mil pesos a dos jóvenes para que lo desaparecieran.

Por esa “hipótesis” la funcionaria estatal rechazó que el crimen de El Diablo esté relacionado con los señalamientos que hizo en contra de la Policía Federal de haber disparado contras los estudiantes el 12 de diciembre del 2011 durante desalojo donde fueron asesinados a tiros dos normalistas.

De esta forma, Garzón Bernal dijo que no quiere cerrar el caso porque está en proceso de investigación, pero “hasta ahorita no hay la más remota (idea) o línea que nos lleve a investigar que alguien más lo mató”, indicó.