Chilpancingo, Gro., febrero 12 del
2013 (IRZA).-
Integrantes del Frente Unido de Normales Públicas del Estado (FUNPEG),
confirmaron que las nueves normales públicas de la entidad, desde este martes
se mantienen en paro indefinido en repudió a las reformas laboral y educativa.
Las escuelas normales en paro
indefinido son las de Arcelia, Teloloapan, Tlapa de Comonfort y el CREEN de
Iguala, que en días pasado iniciaron, y a ellas se suman este martes la
Centenaria Normal del Estado Ignacio Manuel Altamirano (Ceneima), la Adolfo
Viguri Viguri, la Isidro Burgos de Ayotzinapa, y la Escuela Superior de
Educación Física (Esef).
En conferencia de prensa este martes,
Samuel Mendoza Ortega, Fabián González Mendoza, representantes de la normal de
Ayotzinpa y de la Adolfo Viguri Viguri, cuestionaron que la famosa reforma
educativa sólo de nombre, porque cuestionaron que “de educativa no tiene nada”,
porque “no hay modificaciones a planes de estudios ni programas, apoyos a
instituciones de educación ni inversiones a realizar a proyectos educativos.
Los estudiantes normalistas
confirmaron que la reforma laboral y educativa ya está aprobada, pero confían
que antes de la publicación en el periódico oficial o llegue la ley
reglamentaria, logren un cambio en ella y para ello dijeron buscan una reunión
con el gobernador Ángel Aguirre Rivero.
Precisaron que dichas reformas no se
adaptan a las condiciones del estado de Guerrero, porque aquí la pobreza es muy
notoria, a diferencia de Guadalajara, Monterrey, Querétaro, entre otros, lo que
no permite avanzar en la educación, hecho con el que el gobierno federal y
estatal prácticamente se están deslindando de las obligaciones que le corresponden
como estado.
Expresaron que el gobierno está
buscando como desgastar económicamente a los padres de familias, haciendo que
ellos cubran totalmente las demandas de las escuelas, además de desobligarse de
sus responsabilidades económicas que les corresponden.
Precisaron que el salario de un
trabajador “es muy raquítico” y que pese a ello el gobierno federal pretende
bajar el salario del empelado, provocando con ello que ahora se pague a 7 pesos
la hora, con lo que prácticamente no comerán, porque es un salario de miseria,
y provocará hambre en la población.
Ante ello, manifestaron su repudio a
las reformas laboral y educativa, las que “no tienen ningún sentido, no sirven,
porque no favorecen a la educación”, pero además no cubren las necesidades económicas,
estructurales y pedagógicas que se necesitan en la entidad, reclamaron.
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