jueves, 21 de noviembre de 2013

En la UAG, egresados deben pagar miles en “propinas” para titularse (artículo)




Por Jorge Romero Rendón
     
     Alumnos egresados de la Maestría en Derecho de la Unidad Académica de Derecho y Ciencias Sociales de la UAG denunciaron que sus profesores les exigen “propinas” de entre 2 mil y 4 mil pesos por persona por fungir como sinodales en sus exámenes de titulación, con lo que estos obtienen ganancias ilegítimas de entre 40 mil y 80 mil pesos por cada generación que se gradúa.

     El arancel oficial de la UAG establece un pago único de 5 mil pesos por derechos de titulación, que incluye la aplicación de examen profesional para el nivel de maestría. Pero la actual dirección de la maestría, a cargo de René Román Salazar obliga a los egresados a tomar un Curso de Titulación de tres meses, por el que cobra mil pesos de inscripción, más 2 mil pesos mensuales que se supone es el pago a los profesores que lo imparten, con lo que el costo del proceso de titulación sube así a 12 mil pesos.

     Aparte, de acuerdo con la denuncia de los egresados afectados, la secretaria de la Maestría, a la que solo conocen por el nombre de Esmeralda, les ordena que el día en que se les aplique el examen debe pagara cada uno entre 2 mil y 4 mil pesos a cada uno de los tres sinodales designados, pago que será confidencial y sin recibo oficial, a modo de “propina”.

     De esa forma, como las tesis se presentan por equipos de tres personas, los aspirantes a titularse como maestros en derecho deben pagar “por fuera” a sus sinodales al término del examen, una bolsa de entre 6 mil y 12 mil pesos, para garantizar que firmarán el acta oficial del examen profesional o recepcional mediante el que obtendrán su título.

     Con lo que a cada egresado le sube el costo de su titulación a 25 mil pesos, entre aranceles, curso y propinas, al margen de las tarifas oficiales, lo que implica no solo una práctica irregular, sino todo un tráfico financiero indebido que favorece a directivos y profesores que obtienen así ganancias adicionales a sus salarios y prestaciones como académicos de tiempo completo.

     E implica asimismo una serie de actos de corrupción que los egresados aceptan a regañadientes, simplemente porque es la única manera de obtener su título de maestría sin obstáculos.

     Lo que está claro es que el Reglamento Escolar vigente en la UAG no establece ese tipo de pagos de manera oficial, aunque se sabe que esas y otras prácticas semejantes son toleradas por las autoridades universitarias porque se llevan a cabo con el apoyo de grupos políticos para el beneficio de sus militantes.

     Por lo que uno de los egresados se preguntó ante quien escribe esta columna  si esa cadena de corrupción académica y financiera “¿no será más que una última lección de sus maestros para mostrarles que en el ejercicio del derecho el que no tranza no avanza…?”


Cerco sanitario probó su eficacia: no hubo epidemias…

     A poco más de dos meses de las inundaciones provocadas por la tormenta tropical “Manuel” a mediados de septiembre pasado, el cerco sanitario impuesto por las secretarías estatal y federal de Salud probó su eficacia en tres frentes: no hubo epidemias, se controló la proliferación del Dengue y se garantizó una cobertura total de atención médica a la población de Guerrero.

     De esa forma, los doctores Mercedes Juan López y Lázaro Mazón Alonso cumplieron en sus esferas de responsabilidad federal y estatal, el encargo del presidente Enrique Peña Nieto y del gobernador Ángel Aguirre Rivero, de establecer una red de atención sanitaria que garantizara la salud de la población afectada, y evitar males mayores como las posibles epidemias que hubieran complicado aún más la estela destructiva dejada por las lluvias.

     Por lo que en este momento el balance es netamente positivo, pues mientras por un lado se conjuró el riesgo de epidemias, se atendieron los males gastrointestinales y se mantuvo a la baja la incidencia del Dengue; por el otro se mantuvo un eficiente sistema de atención en zonas rurales y urbanas que hizo posible la vuelta a la normalidad en un menor tiempo que el estimado inicialmente.

     De tal forma que dos meses después de los graves daños que asolaron al estado, la SSa estatal ha vuelto a la aplicación de sus programas prioritarios, sobre todo para la prevención de males cardiacos, de la diabetes, de cáncer cérvico uterino y mamario, y especialmente el combate al sobrepeso y la obesidad, entre otros.

     Y llama la atención que justamente uno de los programas que más han impulsado aquí el gobernador Aguirre y el secretario Mazón, el del Combate a la Obesidad desde hace más de un año, fue recientemente retomado por el gobierno federal, en un esfuerzo por atacar preventivamente las enfermedades del corazón y la diabetes, originadas por el sobrepeso y la falta de ejercicio físico, con un arranque nacional encabezado por el propio presidente Peña Nieto

     Para que vea usted que Guerrero sigue siendo un referente nacional por la eficacia de sus programas de salud…

     Correo electrónico: rendon59@gmail.com

No hay comentarios.:

Publicar un comentario