Chilpancingo, Gro., noviembre 26 del 2013 (IRZA).- Damnificados de la tormenta “Manuel” de la comunidad de Mezcala, municipio de Eduardo Neri, protestaron este martes frente a las instalaciones de la Secretaría de Desarrollo Social federal.
Exigieron
la entrega de la tarjeta que liberó el gobierno federal con saldo de diez mil
pesos para la compra de enseres electrodomésticos que perdieron durante la contingencia
ocurrida en septiembre pasado.
La
protesta se efectuó alrededor de las once de la mañana en la sede de la
Delegación Federal de Sedesol, donde por cierto, no había funcionarios porque
la mayoría se encontraba en el municipio de Tlapa por la visita del presidente
Enrique Peña Nieto.
Un
grupo de al menos 150 personas denunciaron que no tienen viviendas porque la
corriente del río las colapsó por completo, y en consecuencia perdieron
aparatos y enseres de cocina, entre otras cosas fundamentales para su
alimentación.
Abundó
que la mayoría de las familias están rentando desde el paso del fenómeno
climatológico y los pagos mensuales van desde mil hasta tres mil 500 pesos, lo
que consideraron sumamente “caras”.
Reprocharon
que el gobierno federal haya atendido al cien por ciento a los damnificados de
otros municipios, principalmente de Acapulco y Chilpancingo, y que en esa
comunidad lo hayan ignorado.
Lilia
Dona Luevano, una de las afectadas, denunció que la Secretaría de Desarrollo
Social del gobierno estatal no los tomó en cuenta en los censos que realizaron
para determinar el número de afectados por la contingencia.
Refirió
que en una reunión con autoridades del gobierno estatal, se les infirmó que no
se les incluyó en el censo porque no tuvieron pérdidas totales como en otros
casos, pero insistió en lo contrario.
Confirmó
que la comunidad de Mezcala tiene una
población aproximada a los 5 mil habitantes, de los que 265 fueron damnificados
con la tormenta tropical y a quienes les destruyó por completo sus viviendas.
Agregó
que a pesar de la emergencia no recibieron ningún apoyo de los tres niveles de
gobierno, incluso ni las despensas que envió la federación por vía aérea y la
Cruz Roja, así como la sociedad civil.
Demandaron
la intervención de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para que refuerce
los trabajos de la presa “El Caracol”, ubicada en esa misma comunidad, porque sus viviendas se inundaron y se
colapsaron ante la gran cantidad de agua que acumuló.
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