Chilpancingo,
Gro., marzo 11 de 2012 (IRZA).- El PRI corre el riesgo de
perder la mayoría de los distritos electorales federales en la elección del 1
de julio, debido a la división que provocaron las cúpulas de ese partido con la
“imposición” de los candidatos, pero además porque no están respetando el
acuerdo que asumieron de respetar la decisión de la dirigencia estatal para la
designación de los candidatos a presidentes municipales y a diputados locales.
Pese a que las cúpulas del PRI en Guerrero se
comprometieron con el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y con el candidato
presidencial, Enrique Peña Nieto, a obtener más de 500 mil votos en la elección
coincidente del primero de julio a cambio de que respetaran la “imposición” de
los candidatos a diputados federales, podrían perder la mayoría en la elección
del primero de julio debido a la división que persiste en varios distritos
sobre todo en el seis de Chilapa y el siete de Chilpancingo.
De acuerdo con dos connotados priistas, que pidieron el
anonimato, las cúpulas del PRI operaron la designación de los candidatos a
diputados federales en la casa del alcalde con licencia, Héctor Astudillo
Flores, en esta capital.
El viernes 17 de febrero el CEN del PRI notificó a Comité
Directivo Estatal (CDE) la lista de probables candidatos a diputados federales
en base a los resultados de las encuestas sobre el posicionamiento
político-electoral que habían obtenido los aspirantes.
En esa lista –a la cual tuvo acceso este despacho
informativo- aparecía como candidato el alcalde de Chilapa, Sergio Dolores
Flores por distrito seis y Marco Antonio Leyva Mena por el siete de
Chilpancingo. Incluso, ambos fueron notificados oficialmente por el CEN que
serían los candidatos.
No obstante, las cúpulas del PRI se reunieron la
tarde-noche de ese mismo día en la casa del alcalde de Chilpancingo, Héctor
Astudillo Flores, para modificar la lista de candidatos a diputados federales.
A ese encuentro asistió el delegado nacional del PRI,
Víctor Valencia de los Santos, el ex gobernador y candidato a senador, René
Juárez Cisneros, el coordinador de los actuales diputados federales, Cuauhtémoc
Salgado Romero, el alcalde de Chilpancingo, Héctor Astudillo Flores, el de
Acapulco, Manuel Añorve Baños y el entonces coordinador de la fracción
parlamentaria del tricolor en el Congreso local, Héctor Vicario Castrejón.
Para el primer distrito electoral con sede en
Pungarabato, el grupo “figueroista” propuso al alcalde con licencia de ese
mismo municipio, Gustavo Adolfo Juanchi Quiñones y en el dos de Iguala al
alcalde de Taxco, Alvaro Burgos Barrera.
Las dos fuentes del PRI afirmaron que en esa reunión el
alcalde de Chilpancingo, Héctor Astudillo, impuso al ex alcalde capitalino,
José Luis Peralta Lobato como candidato a diputado federal por el distrito
siete y dejaron fuera al diputado local, Marco Antonio Leyva Mena.
Para el seis de Chilapa respaldaron al entonces diputado
local, Héctor Vicario Castrejón para que se quedara con la candidatura y
dejaron fuera al alcalde con licencia de ese mismo municipio, Sergio Dolores
Flores.
Confirmaron que unas semanas antes, el alcalde de
Acapulco, Manuel Añorve, operó para que el diputado local, Francisco Javier
Torres Miranda –quien era respaldado por el sector de la CNOP del estado- y su
directora de Turismo, Ericka Lürs Cortés, quedaran fuera de la contienda por la
candidatura del PRI a la diputación federal por distrito nueve y en ese lugar “impuso”
a su secretario de Finanzas del Ayuntamiento Porteño, José Luis Ávila Sánchez.
Señalaron que después de haber “pactado” las
candidaturas, las cúpulas del PRI las presentaron al CEN del PRI para que las
aprobara argumentando que eran “los aspirantes más fuertes que tenía el partido
en Guerrero y quienes garantizan el triunfo en los nueve distritos”.
Para que el CEN respetara sus propuestas, ofrecieron
igualar e incluso incrementar los 507 mil 494 votos que obtuvo Manuel Añorve
Baños, como candidato del PRI a la gubernatura del estado, y con eso garantizar
en Guerrero el triunfo del candidato presidencial, Enrique Peña Nieto,
compromiso que les fue aceptado.
En esa misma maniobra quedó pactado que el alcalde de
Chilpancingo, Héctor Astudillo Flores, sería el responsable de asumir el
compromiso y por ello sería designado por Peña Nieto, su coordinador de Campaña
en el estado.
En entrevista, Astudillo Flores, aceptó que se ha reunido
en su casa con muchos militantes del PRI pero rechazó tajantemente que lo hayan
hecho para “operar” la lista de candidatos a diputados federales.
Sin embargo, los priistas afirmaron que el PRI corre el
riesgo de perder la mayoría de distritos federales debido a la imposición que
impera en los distritos donde hubo “imposición de candidatos”.
Revelaron que el alcalde de Chilapa, Sergio Dolores
Flores, aceptó “la imposición” de Héctor Vicario Castrejón en el distrito seis,
pero que su estructura política no operará en la elección ni lo respaldará.
Lo mismo pasará en Chilpancingo con Marco Antonio Leyva
Mena y Bertín Cabañas López quienes se mantendrán al margen de la elección del
primero de julio próximo. El candidato del distrito dos, Alvaro Burgos Barrera,
no salió bien posicionado en Iguala, Tetipac y Pilcaya donde las preferencias
electorales las encabeza el PRD.
Pese a que Alejandro Bravo Abarca “es un buen candidato y
opera un discurso de empuje”, los resultados le son adversos en Tecpan de
Galeana, Petatlán y Coahuayutla, y los alcaldes de ese municipio se mantendrán
al margen de la campaña electoral.
Los priistas, afirmaron que las cúpulas del partido
tampoco están respetan los acuerdos que pactaron para el proceso electoral
local y del mismo modo ya están operando para quedarse con la mayoría de las
candidaturas pese a que habían asumido el compromiso de respetar la decisión
del partido lo que podría debilitar más al priismo de Guerrero.