El que el Secretario de Fomento Turistico del Gobierno de
Guerrero se “tropiece”, no sería novedad, sino fuera porque en esta ocasión
su traspiés fue con tres mujeres periodistas. Lo que ha contribuido a ser
vergonzante su actuación así como la de su vocero, Xavier Rosado, experiodista
y excompañero de trabajo, es la pretensión de minimizar lo ocurrido y
descalificar lo señalado por Onira Robles de Novedades de Acapulco, Valeria
Juárez de RTG y Karina Contreras de El Sur, a quienes les refrendamos todo
nuestro apoyo y solidaridad.
Los tropezones del funcionario estatal, son una constante
que le sigue costando muy caro a Acapulco, solo baste recordar los grandes
fracasos que se han tenido en eventos como el Air Show o el festival de globos
aerostáticos que significaron el descrédito para el puerto y que se ha
requerido de un gran esfuerzo y tiempo
para resarcir la imagen negativa generada, o el pleito que se creó con una de las
agencias de sprigbreakers más importantes.
Una de las explicaciones que podrían encontrarse a tales
descalabros y la prepotente manera de conducirse siendo servidor público, es de
acuerdo a las denuncias que los propios colaboradores de Aluni han realizado
desde su llegada a la Sefotur, su propensión al consumo de bebidas alcoholicas,
en algún momento nos llegaron a mencionar que con la ex titular de la
dependencia Graciela Baez, lo que habrían de soportar es que los ignorara o que
en las ocasiones en que trabajara en la oficina, tuvieran que retirarse hasta
la madrugada, sin embargo con el ex gerente hotelero, Javier Aluni, es el tener
que soportar las vejaciones y el maltrato que “obsequia” a los trabajadores de
la dependencia, donde aparte de la actitud prepotente y déspota, tienen que
soportar los insultos y palabras altisonantes con las que se dirige a ellos.
Adicionalmente hace unos cuantos días fue ampliamente
conocido el desencuentro que con otro
funcionario del gobierno estatal mantiene, el director de la Promotora y
Administradora de Playas, Rogelio Hernández, le reclamó públicamente responsabilizándolo de
poner en riesgo la certificación de la Isla La Roqueta como playa limpia.
Cuanto más soportaremos los que en Acapulco y Guerrero
estamos, de un funcionario que continuamente demuestra su nula calidad como
persona y que ha venido y sigue ocasionando un gran daño a la principal actividad
económica que tenemos los guerrerenses, el turismo, y reitero, cuanto más
soportaremos nosotros, porque al parecer con el gobernador, Javier Aluni,
trabajan en agradable sintonía.
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