Un Rapidín
con Angel Irra Carceda
He dado lectura a comentarios diversos sobre el lamentable suceso que ocurrió la noche del sábado en la avenida costera “Miguel Alemán” de Acapulco.
Como ya se sabe, falleció un trabajador del ramo hotelero por impactos de bala y dos escoltas del gobernador electo Héctor Astudillo Flores resultaron heridos por rozones.
Fue porque, como también se sabe, unos sujetos dispararon desde un vehículo hacia unos antros que se ubican a un costado del restaurante Forza Italia, donde cenaba Héctor Astudillo con su familia.
Y así se iniciaron las clásicas especulaciones y cuestionamientos. Unos enfocaron sus dardos en contra de Héctor Astudillo y otros hacia Evodio Velázquez.
Por ejemplo, unos le llegaron a decir a Héctor Astudillo que, palabras más, palabras menos, “ahí está su orden y paz”.
Otros, a Evodio Velázquez, lo cuestionaron por la inseguridad, sobre todo en esa zona turística.
Ajá. Habría que tener bastante presente que Héctor Astudillo aún no asume la gubernatura y, también, que fue una coincidencia que se encontrara en el Forza Italia en el momento de ese hecho lamentable.
Y, para aquellos que incluso llegaron a deslizar que se habría tratado de un atentado en su contra, precisar que el Forza Italia no sufrió NINGÚN estrago por impactos de bala.
El artero ataque fue, pues, hacia los antros contiguos al Forza Italia. Ya dejen de inventar moros con tranchete.
Y, en el caso del alcalde Evodio Velázquez, ¿es justo culparlo por el fenómeno de inseguridad en Acapulco?
Recordemos que, como los restantes 80 alcaldes de Guerrero, apenas lleva en el cargo 19 días, para este lunes.
El fenómeno de la grave inseguridad no sólo en Acapulco, sino en casi todo el estado, se padece desde hace poco más de una década. ¿Creen que se acabará de un plumazo, cuando en muchas regiones del país igual lo padecen?
En lo personal, mejor preguntaría: ¿Y dónde estaban los elementos de la Gendarmería Nacional que cuidan esa franja turística de mi bellísimo puerto de Acapulco?
¿Cómo es posible que los agresores hayan logrado escapar de esa zona?
Nos asegura la Gendarmería Nacional que ha reforzado sus operativos y estrategias. Ajá, después del “niño ahogado”.
¿Qué, no “desdedenantes” lo habían hecho?
Que conste. Es sólo una pregunta. (angelirracar@hotmail.com)
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