Conmemora IMSS el Día Mundial del Síndrome de Asperger

* El lenguaje corporal de las personas con esta afección puede ser inusual y pueden no reaccionar a los comentarios o emociones de otras personas

Acapulco, Gro., 18 de febrero del 2016.- El síndrome de Asperger (SA) a menudo se considera una forma de autismo de alto funcionamiento, lo cual lleva a una dificultad para interactuar socialmente, repetir comportamientos y cierto grado de torpeza, indicó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guerrero.

Aunque se asemeja con el autismo, la diferencia es que los niños con el síndrome no tienen retrasos cognitivos o del habla. El SA se manifiesta de diferente forma en cada individuo pero todos tienen en común las dificultades para la interacción social, alteraciones de los patrones de comunicación verbal y no-verbal, intereses restringidos, entre otras.

El 18 de febrero es el Día Mundial del Síndrome de Asperger, un padecimiento que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, es un Trastorno Generalizado del Desarrollo (TGD), de carácter crónico y severo, caracterizado por las capacidades de relación y comportamiento social.

La médico del IMSS Guerrero, Irene Vázquez Cruz explicó que la afección parece ser más común en los niños que en las niñas, el principal síntoma que se presenta es que las personas se tornan demasiado concentradas y obsesionadas con un solo objeto o tema, ignorando todo lo demás.

Por ejemplo, detalló su lenguaje corporal puede ser inusual y pueden no reaccionar a los comentarios o emociones de otras personas, les cuesta entender el sarcasmo o el humor, por lo que dan la impresión de retraídos o poco interesados en las conversaciones comunes.

“Presentan problemas de comunicación con los demás, poca preocupación por la respuesta del otro; falta de comunicación no verbal, impasividad, evitar mirar a los ojos del interlocutor y hablan con una voz extraña, monótona o de volumen no usual”.

Mencionó que no todas las personas con SA muestran conductas de aproximación hacia los demás. Algunos de ellos pueden llegar a desarrollar un mutismo selectivo, restringiendo sus comunicaciones verbales a un grupo específico de personas. Algunos pueden elegir hablar solamente a aquellas personas que les resultan agradables.

Este trastorno, que se considera congénito y no curable, puede ser detectado a partir del cuarto año de vida, por lo que atención de los niños en los primeros años de vida es indispensable para el diagnóstico de cualquier enfermedad, comentó Vázquez Cruz.

Para la atención de este padecimiento el IMSS cuenta con un grupo multidisciplinario de especialistas que les ofrece una atención integral para el tratamiento de su enfermedad.