El enésimo hecho de sangre en esta ciudad ocurrió aproximadamente a las doce del día en la Cerrada de Laurel, donde cayó abatido por varios balazos Héctor Díaz Avendaño, de 23 años de edad.
Su madre, la señora Celina Avendaño Bujula, y su padrastro Teófilo Armando Manzo Marqués, resultaron heridos y fueron auxiliados por paramédicos de la Cruz Roja.
Los socorristas los trasladaron de inmediato al hospital general “Vicente Guerrero”, donde informaron que seguramente salvarán la vida.
En el domicilio de la familia las autoridades encontraron al menos diez casquillos de bala percutidas calibre 9 milímetros.
De acuerdo a versiones del caso, el joven salió de su domicilio y se fue a bordo de una motoneta a hacer compras a una tienda departamental, y cuando regresó lo hizo perseguido por el grupo de sujetos armados.
Al ingresar a su domicilio lo hizo seguido de los criminales, que ya adentro dispararon contra él, su madre y su padrastro.
Los vecinos al percatarse de todo lo anterior, contaron ellos mismos, rápidamente dieron parte a las autoridades y pidieron auxilio a la Cruz Roja. (www.agenciairza.com)
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