Chilpancingo, Gro., mayo
2013 (IRZA).- El Centro de Derechos Humanos Tlachinollan, de la región de
la Montaña, insistió que con la complacencia de las autoridades federales
las empresas mineras intentan instalarse
en municipios de la Montaña y Costa Chica para explotar sus riquezas en
diversos yacimientos minerales.
Abel Barrera
Hernández, director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan,
insistió que “hay resistencia pueblos y grupos organizados de campesinos
indígenas en permitir el ingreso de diversas empresas mineras, porque insisten
en extraer yacimientos minerales, como “Camsim Minas”, que busca establecerse
de manera silenciosa.
Reconoció que este el
interés de la empresa minera extraer yacimientos de municipios indígenas de la
Costa Chica, como San Luis Acatlpan y Ayutla de Los Libres, entre otros de la
Montaña que buscan establecer a través de núcleos agrarios ejidales o
directamente por propietarios de grandes propiedades de tierras, a los que
ofrecen grandes beneficios.
Comentó que ya se
realizaron diversas asambleas, en las que 10 núcleos agrarios de municipios de
la montaña y la costa chica, determinaron entregar al Registro Agrario Nacional
(RAN) sus acuerdos de no aceptar la instalación de empresas mineras en esos
municipios y territorios porque consideraron que son significado de muerte.
Insistió que el mismo
RAN se ha vuelto estricto con los campesinos al no reconocer dichos acuerdos,
con el argumento que tiene que estar presente con un visitador de esta
dependencia para validar estas asambleas, de lo contrario esos acuerdos
comunitarios no son válidos.
Consideró que incluso el Registro Agrario Nacional busca el divisionismo de los
pueblos indígenas de la Montaña y Costa Chica, porque está brindando
facilidades para que las empresas mineras extranjeras se establezcan en ambas
regiones de la entidad.
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