Chilpancingo, Gro., octubre 12 del
2014 (IRZA).- Empresarios y comerciantes de esta
capital e integrantes de organizaciones sociales marcharon este domingo para
exigir justicia por el asesinato de tres normalistas y la desaparición de otros
43 en Iguala.
El punto de reunión fue en el teatro
hundido de la alameda “Granados Maldonado” y a las diez de la mañana partieron
en marcha hacia la plaza cívica “Primer Congreso de Anahuác”.
A la movilización también se sumaron habitantes
del poblado de El Ocotito, de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado
de Guerrero (UPOEG), estudiantes y docentes de la Universidad Autónoma de
Guerrero (UAGro) y población en general.
La marcha comenzó a las 11 de la
mañana, cuando comerciantes y empresarios de Chilpancingo tomaron la avenida
Benito Juárez y encabezaron la protesta pacífica, pero con fuertes consignas.
Su principal demanda es la
presentación con vida de los normalistas desaparecidos y castigo a los
responsables del asesinato de otros tres durante los hechos violentos del
viernes 26 y sábado 27 de septiembre.
Exigieron castigo para los autores
materiales e intelectuales por el asesinato de los tres normalistas, dos
integrantes del “Club Avispones de Chilpancingo”, y el cese de las represiones
sociales.
Alrededor de las 12:30 de la tarde,
el contingente arribó a la plaza cívica (que está tomada por maestros del CNTE
Y CETEG) para realizar un mitin, en el que reiteraron su demanda para que el
gobierno federal y estatal encuentre a los jóvenes desaparecidos.
Docentes de la UAGro manifestaron su
inconformidad y dijeron que los normalistas fueron asesinados “como nunca se
había visto en esta tierra”, por lo que exigieron la agilización de las
investigaciones para dar con los culpables.
Al lugar arribó el ex líder de
comerciantes Pioquinto Damián Huato, quien expresó que los campesinos de El
Ocotito se organizaron porque se hartaron de los secuestros, de los asesinatos,
de las extorciones, del cobro de piso, y que ahora los criminales “les tienen
pavor”.
Comentó que los policías y efectivos
del Ejército impresionan con sus armas y equipamiento, por lo que no entiende
por qué no pueden acabar con el crimen organizado.
Mencionó que todas las personas de
Chilpancingo conocen a alguien que ha sido víctima de la inseguridad y exigió
la liberación del vocero del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la
Presa La Parota (Cecop), Marco Antonio Suástegui Muñoz, así como de los
integrantes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) que
están en la cárcel “porque queremos justicia y libertad para todo el pueblo de
Guerrero”.
Expresó su solidaridad hacia los
estudiantes de Ayotzinapa y dijo que esos hechos no se deben permitir que
ocurran en ninguna parte de México.
“Queremos que todavía estén con vida
estos 43 jóvenes, queremos que se castigue a los culpables con todo el peso de
la ley”, externó.
Los manifestantes siguieron reunidos
media hora más, externaron su preocupación y apoyo hacia los normalistas.
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