viernes, 13 de febrero de 2015

Secuestra desde la PGR, funcionario originario de San Luis la Loma, Gro.



México, D.F., 13 de febrero del 2015 (Agencia Reforma).- Originario de San Luis de la Loma, localidad de Tecpan de Galeana, Luis Felipe Molina García estudió Derecho en la Universidad de Especialidades en Guadalajara.

Uno de sus mejores amigos de la facultad era Oswaldo Israel Martínez Salas, “El Telu”, con quien entró a la Delegación de la PGR en Jalisco a realizar sus prácticas profesionales.

Molina se quedaría con el nombramiento en una mesa de trámite de averiguaciones previas contra la piratería y después sería transferido al área de extravío de documentos.

Su amigo “El Telu” no tuvo la misma suerte. Al terminar la carrera entró a trabajar en la barra del bar Aloha.

En mayo pasado Artemio Molina Soberanis, tío del joven funcionario de la PGR, llegó a la capital tapatía procedente de Guerrero y se estableció en la casa ubicada en la calle Manuel de Mimbela 1596, en la colonia Jardines del Country.

Parecía esconder algo, pues el contrato de su nuevo domicilio, por el que pagaría 6 mil 200 pesos mensuales, lo firmó el 7 de junio con el nombre de Néstor Soberanis. Su sobrino de la PGR sería el fiador.


‘Lo dejamos tirado’

Un día de finales de julio el joven funcionario de la PGR llamó por teléfono a “El Telu” para preguntarle si necesitaba dinero. Respondió que sí y lo citaron en un OXXO de avenida Patria, donde Molina llegó acompañado de su tío “El Moreno”.

De ese encuentro surgió un plan que concretaron el 16 de agosto: secuestrar a Alfonso Lugo Cruz, ex compañero de universidad de Luis Felipe y Oswaldo, a quien tuvieron en cautiverio en la casa de Jardines del Country.

Seis días después, el 22 de agosto, la familia pagó 200 mil pesos de rescate y los plagiarios mataron a la víctima cerca del balneario Camachos.

“Luis Felipe lo bajó de la cajuela y le dio dos tiros, uno en la nuca y el otro cerca de la sien, allí lo dejamos tirado y nos fuimos y al otro día nos repartimos entre los cuatro, es decir, Luis Felipe, su tío ‘El Moreno’, otro sujeto que trajo ‘El Moreno’, que nada más lo conocí como ‘El Chaparro’”, recuerda “El Telu”.


Trampa

Un mes después, el objetivo era Julio Diego Velasco Muñoz, quien vivía en un departamento exclusivo de Puerta de Hierro.

Luis Felipe ya tenía su teléfono celular y domicilio, porque había atendido al joven en una mesa de trámite de la PGR el 9 de septiembre.

Los secuestradores pidieron a Sandra Anahí Hernández Martínez, una chica de 19 años amiga de Martínez Salas, para contactar al joven estudiante.

Velasco cayó en la trampa y fue plagiado en la casa de Jardines del Country a donde llegó por petición de Sandra Anahí en una camioneta Sierra.

La negociación fue cerrada en 3 millones 450 mil pesos. Julio Alberto Velasco, padre del plagiado, envió a uno de sus ex empleados hasta Zihuatanejo, Guerrero, para pagar el rescate.

Horas antes del pago los plagiarios abandonaron la camioneta Sierra de Julio Diego en Ajijic, municipio de Chapala.

El 5 de octubre a las 6:43 de la madrugada “El Moreno” le habló por teléfono a Julio Alberto Velasco para avisarle que ya habían recibido el dinero.

“Mi tío ya hizo su parte, así que nos toca hacer la nuestra”, le dijo el funcionario de la PGR a “El Telu” en la casa de Jardines del Country, donde cuidaban a la víctima.


‘Te tengo ubicado’


Luis Felipe y Oswaldo amarraron a Julio y le taparon los ojos con cinta, lo metieron en un Honda Accord con placas del Edomex, y lo acomodaron en posición fetal. Oswaldo tomó el volante. El funcionario de la PGR cargó su Colt .380.

“Luis Felipe me dijo que ya le iba a meter un balazo. Como es zurdo, pues agarró la pistola que traía, le dio un balazo en la nuca a Julio Diego porque él iba agachado y a los (pocos) segundos le dio otro balazo y pues yo iba nervioso”, narra “El Telu”.

El cadáver lo tiraron en Tlajomulco, a las 11 de la noche. Al día siguiente, enviaron un mensaje al padre de la víctima.

“Sabes que ya, ya te di a tu hijo muerto en Santa Cruz de las Flores, ya lo tienen en el Semefo, así las cosas se cumplen a la berga (sic) y la haces de pedo te tengo bien ubicado, a tí a tu hijo y a tu mujer con fotos y números de domicilio en Chapalita, en Tlaquepaque, ls voy a romper la madre, a la verga, cualquier nota que salga, te lo dije que me dieras todo el dinero, ve al Semefo allí está”.

Ese día, 6 de octubre, los investigadores habían dado con un radio del cautiverio de Julio Diego, en Jardines del Country, gracias al GPS de su camioneta. Pero no tenían un sitio preciso.

La clave fue un indicio recabado desde agosto.

La fiscalía tenía un video de Artemio Molina en una caseta telefónica de la que llamó para negociar el rescate de Alfonso Lugo Cruz, el otro asesinado.

En la grabación, aparece retirándose en un Bora gris plata con placas 147 WVC del DF.

El 7 de octubre el Bora salió de la casa de Manuel de Mimbela, iban “El Moreno” y Oswaldo con el plan de ir hasta Zihuatanejo por su parte del rescate.

Los policías los interceptaron de inmediato y unas horas después capturarían a Sandra Anahí.

Los que ya no estaban al alcance de las autoridades eran “El Chaparro”, cuya identidad se desconoce, y Luis Felipe, el funcionario de la PGR.

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