Chilpancingo, Gro.,
junio 8 de 2012 (IRZA).-El titular de la Subsecretaría de Trabajo y
Previsión Social, José Gilberto Cuevas González, reconoció que las autoridades
de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA), sí han solicitado el
embargo de 60 millones de pesos para el pago de laudos a trabajadores que
fueron despedidos de manera injustificada del Colegio de Bachilleres.
Sin embargo, el funcionario estatal afirmó que están en pláticas
con los ex empleados para llegar a un arreglo conciliatorio.
En entrevista, en sus oficinas del Palacio de Gobierno, el
subsecretario señaló que la Secretaría de Administración y Finanzas del
gobierno estatal ha contestado a los requerimientos de las autoridades de la
Junta, que los bienes del Colegio de Bachilleres "son inenbargables".
Una resolución que emitió en el 2008 la JLCA, emplaza al
gobierno de Guerrero a indemnizar con el pago de 60 millones de pesos a
trabajadores que fueron despedidos de manera injustificada en el 2005.
En octubre del 2011, el Juzgado Primero de Distrito de esta
ciudad otorgó un amparo a los demandantes, y le pide a la JLCA que embargue los
60 millones de pesos del presupuesto que la Secretaría de Finanzas del Estado
le entrega al Colegio de Bachilleres, pero las autoridades se han negado a
acatar el fallo judicial.
El subsecretario de Trabajo y Previsión Social del gobierno
estatal, reconoció esas deudas por laudos laborales, pero aclaró que el adeudo
lo heredó del anterior gobierno de Zeferino Torreblanca Galindo.
Indicó que el gobierno actual heredó una deuda de mil 500
millones de pesos derivado por poco más cerca de 2 mil 500 demandas laborales,
que interpusieron trabajadores
despedidos de manera injustificada por anteriores administraciones
estatales.
"Esto no es un problema que heredó el gobierno de Ángel
Aguirre, y nosotros queremos que se resuelva todo de manera
conciliatoria", expresó el funcionario estatal, y sobre el caso del
Colegio de Bachilleres, afirmó que un grupo de abogados de la Secretaría de
Finanzas dialoga con los ex trabajadores para llegar a acuerdos conciliatorios,
y que incluso ya se pagaron varios
laudos.
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