Chilpancingo, Gro., diciembre 04 de 2012 (IRZA).- El investigador ambientalista Octavio Klimeck, se
pronunció porque las autoridades investiguen los asesinatos de la líder ecologista
Juventina Villa y de su hijo, Reynaldo Santana Villa y que ya no se permita más
crímenes contra esta gente de la Sierra que se dedica a cuidar los bosques.
"Lo que hicieron esos
canallas (el grupo armado) fue algo terrible y ahora si espero que el gobierno
tome cartas en el asunto para que no se vuelvan a repetir más hechos de
violencia contra esta gente humilde", dijo Klimeck quien este lunes
renunció al cargo de director de Recursos Naturales de la Secretaría del Medio
Ambiente del Estado (Semaren).
Indicó que la violencia que priva
en esa región de la Sierra es derivado de la falta de políticas públicas que
reviertan los altos índices de marginación y pobreza en que vive la gente de
esa zona.
"Si no hacemos inversión
para el desarrollo muy dirigida para fortalecer a las comunidades rurales, si
no hay inversión para la infraestructura no vamos a salir de la pobreza en esas
regiones", refirió.
"Obviamente esto rebasa a un
solo orden de gobierno, tenemos que generar una atención muy especial a estas
áreas que se han vuelto verdaderas tierras sin ley donde en las noticias
internacionales veíamos que teníamos desplazados por la violencia", señaló
el investigador sobre temas ambientales en Guerrero.
Indicó que en esa zona de la
Sierra, es inconcebible que el grado de la violencia ha llegado a niveles de
que se mate a mujeres y a niños por parte de un grupo "de canallas"
que se quiere apoderar de los bosques.
"Es tal la impunidad que uno
se pregunta, quién va a ser el próximo", señaló.
Klimeck planteó la necesidad de
que en Guerrero se revise la política forestal pero eso implica un enorme
compromiso por parte del gobierno federal y estatal.
El ambientalista criticó que los
gobiernos federal y estatal no han visualizado en problema de la violencia en
esa zona y mucho menos poner en marcha un proceso de pacificación.
"Tenemos familias que al
igual que en el 2011, se salen de sus casas para irse vivir a otra comunidad
por problemas de inseguridad", dijo.
Señaló que en estos momentos lo
más importante es atender a estas familias que están viviendo un problema de
inseguridad.
El investigador planteó si la
vertiente de combatir la inseguridad, los cultivos ilícitos, el clandestinaje
forestal no va acompañada de una política de desarrollo y paz en la Sierra,
difícilmente la gente podrá salir de la pobreza extrema.
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