Chilpancingo, Gro., 07 de julio de 2013.- En promedio, nueve de cada diez mujeres embarazadas que mueren en un hospital, es porque no hubo un diagnóstico acertado, a tiempo o porque el hospital no le brindó una atención adecuada, informó la diputada Delfina Concepción Oliva Hernández.
Por ello, dijo que es necesario reformar
la Ley de Salud del Estado de Guerrero con el objetivo de disminuir la mortalidad
materna en la entidad y garantizar una atención médica inmediata a las mujeres
embarazadas,
En entrevista la legisladora explicó que
de acuerdo a datos del Observatorio de Mortalidad Materna en México, el 91 por
ciento de los casos las mujeres llegaron a un hospital y recibieron algún tipo
de cuidado antes de morir, lo que muestra que la mayoría murió porque el
hospital no brindó la atención requerida.
Refirió que la Ley de Salud del Estado
establece la atención materno-infantil; sin embargo, considera que es limitado
por lo que es necesario implementar mayores acciones o compromiso que ayuden a
disminuir las complicaciones derivadas de una falta de atención en estas
etapas.
“La mayoría de los daños obstétricos y
los riesgos para la salud de la madre y el niño pueden ser prevenidos,
detectados y tratados con éxito solamente si existe una verdadera atención
materno-infantil”, agregó la legisladora panista.
Dijo que al establecer claramente los
mecanismos de atención, aplicación de procedimientos, señalamiento de
responsabilidades y obligaciones dentro del sector salud, público y privado
ayudarán a prevenir y eliminar los riesgos en las etapas de preconcepción,
prenatal, parto y puerperio.
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