Chilpancingo, Gro., julio 07 de 2013 (IRZA).- La delegada en Guerrero de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) federal, Laura Catalina Ocampo Gutiérrez, aceptó que la violencia ha afectado el avance y desarrollo de la Cruzada Nacional contra el Hambre.
Reveló que a algunos municipios de los 46 que integran la estrategia del
gobierno federal el personal de la Sedesol no ha podido ingresar por los recientes
hechos de violencia, aunque no precisó en dónde.
Sin precisar el municipio narró que hace un mes “hubo una balacera, no
se pudo instalar el Comité Comunitario. La gente de Sedesol se tuvo que venir
rápidamente, en fin, hemos tenido percances (pero) han sido menores y tratamos
de irnos”.
A pesar de esos hechos la funcionaria federal dijo que los trabajos de
la cruzada no se han frenado, “al contrario, creo que replanteas nada más como
accedes a un municipio, pero no hemos parado. La verdad, han sido muy pocos”.
Sin embargo Ocampo Gutiérrez rechazó la posibilidad de solicitar el
resguardo de las fuerzas federales y estatales para proteger los convoys de las
dependencias federales que trasladan a los municipios los beneficios de la
Cruzada contra el Hambre.
“Ante el miedo la fe y la pongo por delante, una fe férrea de que
estamos trabajando en la Sedesol paso a paso y que el miedo, las
inconsistencias que podamos tener, no nos pueden quebrantar”, dijo en
entrevista.
Al cuestionarle sobre el presunto secuestro de un grupo de funcionarios
y trabajadores de la Cruzada contra el Hambre en el municipio de Mártir de
Cuilapan (Apango), la funcionaria dijo que no tenían ningún informe sobre esos
hechos.
“No lo sé, con la Sedesol bien, no hay ningún problema. No sé con otras
delegaciones”, comentó, y agregó que en las mesas de trabajo los alcaldes no
han expuesto el problema de la seguridad como problemas prioritarios de
atención.
“Ese es in tema del gobierno, yo no puedo darles el tema de la
seguridad. En la mesa se expone el tema de la seguridad sí, en prevención del
delito y ese es una parte de la cruzada en materia de prevención, el tema con
las delegaciones es cómo cambias la personalidad de un estado, que no sea un
estado que se mida el miedo”, dijo.
“Si a la gente le das una certeza de que tendrá agua, electrificación,
proyectos productivos, y de esto resulta que tiene mejor alimentación, uno de
los indicadores importantes para Guerrero es la nutrición, y en eso estamos
trabajando con los comités comunitarios en los municipios”, expuso.
Si hay avances, pero no es fácil
Ocampo Gutiérrez comentó que sí hay avances en los municipios que
integran la cruzada pero reconoció que “no es fácil porque la expectativa fue
muy grande.
Decir de la noche a la mañana ‘se cambian los municipios’, no es así,
digo no es varita mágica; es planeación, organización y sobre todo coordinación
entre todos los delegados para bajar los recursos”.
Solicitó que todos los presidentes municipales comiencen a coinvertir
directamente con las delegaciones, “les pedimos que prioricen, si es agua,
electrificación, lo que pasa con Guerrero es que hace falta electrificación y
agua y debemos impulsar que la mesa técnica intersectorial se impulse este
tema”.
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