Chilpancingo,
Gro., octubre 07 de 2014 (IRZA).- Unos 300 estudiantes de la
Normal Rural de Ayotzinapa ingresaron a la sede de la Fiscalía General del
Estado y pegaron en paredes las fotografías de sus compañeros desaparecidos
desde el viernes 26 y sábado 27 de septiembre.
La acción tomó por sorpresa
a los agentes de la Policía Ministerial que resguardaban las instalaciones. No
pusieron resistencia durante el ingreso de los alumnos al inmueble ni se
registraron altercados.
Pegaron las copias
fotostáticas de las fotografías de sus compañeros desaparecidos como una
muestra de presión a las autoridades estatales para que agilicen su búsqueda y
presentación con vida a la brevedad posible.
En los automóviles oficiales
de la dependencia también colocaron fotografías, así como en la fachada
principal.
Los normalistas se resisten
a creer que los 28 cuerpos localizados desde el sábado en fosas clandestinas en
Pueblo Viejo, municipio de Iguala, correspondan a sus compañeros desaparecidos.
Pero los voceros del
movimiento estudiantil expresaron su desconfianza de las actuaciones que está
realizando la Fiscalía e insistieron que las autoridades sí saben dónde se
encuentran sus compañeros y que por eso insistirán hasta que regresen con vida.
Los normalistas fueron
acompañados por los padres de los estudiantes desaparecidos y dirigentes de
organizaciones sociales. Tras un breve mitin en el estacionamiento de la
Fiscalía Estatal abordaron sus autobuses y abandonaron el lugar.
Más tarde se trasladaron a
la caseta de peaje de la autopista del Sol localizada en el punto conocido como
Pablo Blanco, municipio de Chilpancingo, donde protestaron por más de dos
horas.
Tomaron el control del peaje
y permitieron el paso de vehículos por 50 pesos de cooperación para el
movimiento. En esa acción, un grupo de normalistas detuvo una unidad de la
Policía Federal y la tapizaron con fotografías de sus compañeros desaparecidos.
Durante esas acciones de
protesta no se registraron incidentes mayores.
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