Chilpancingo, Gro., noviembre 18 de 2015 (IRZA).- La Subsecretaría de Tránsito de Chilpancingo y la empresa Estrategias de Movilidad Urbana siguen incurriendo en abusos contra la población usuaria de los parquímetros, sin que intervengan ni el alcalde Marco Antonio Leyva Mena, el Cabildo y mucho menos los diputados locales, quienes más allá de ser la voz del pueblo, se muestran omisos y cómplices.
La mañana de este miércoles una mujer fue víctima de abuso de autoridad de los elementos de Tránsito de la capital, según lo denunció a la Agencia IRZA.
Contó, al tiempo que mostró sus pruebas, que a las 9:39 de la mañana estacionó su auto en la avenida Guerrero, frente a la Alameda, depositó dinero en el parquímetro y el boleto lo dejó a la vista entre el tablero y el parabrisas de su auto, para después internarse a su oficina, como lo hace todos los días.
Al mediodía que salió de trabajar, continuó la quejosa, observó que a su vehículo le faltaba la placa delantera y que le habían dejado una infracción de tránsito en el parabrisas, sujetada con un limpiador.
En la boleta de infracción, de la que IRZA tiene una fotografía, está asentado que la realizaron a las 9:55 de la mañana; es decir, sólo 16 minutos después de que el vehículo fue estacionado y se pagó el servicio de parquímetro.
Señala igualmente con letra a mano, que la falta cometida fue al artículo 149, fracción 12, por "estacionarse en zona regulada y no pagar parquímetro".
Molesta y desconcertada, con el boleto de pago del parquímetro y la boleta de infracción en las manos, la ciudadana inconforme acudió a las oficinas de la Subsecretaría de Tránsito que se localizan en la calle Abasolo, colonia Guerrero, para que le dieran una explicación, pero lo que recibió de los empleados fue únicamente la invitación a pagar la multa, porque ahí, le dijeron, no tienen nada qué ver con los parquímetros.
La mujer se dirigió entonces a las oficinas de la empresa operadora de los parquímetros, denominada Estrategias de Movilidad Urbana, sita en avenida Miguel Alemán, poco antes del semáforo de la escuela Morelos, donde también le dijeron que si la habían multado y le habían quitado la placa, no había más que pagar la infracción en Tránsito, y no le recibieron ni la queja.
“¿Quién solucionará este tipo de arbitrariedades? ¿nosotros mismos los que debamos arreglarlo?”, preguntó molesta, e hizo un llamado enérgico a las autoridades para que no sigan abusando del pueblo, porque estas situaciones, dijo, convulsionarán a la sociedad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario