Chilpancingo, Gro., febrero 7 del 2016 (IRZA).- El secretario de Gobierno de Guerrero, Florencio Salazar Adame, advirtió que una vez concluidas las auditorías que se aplican por el déficit de casi 20 mil millones de pesos en las finanzas que recibieron de la administración de Rogelio Ortega, al gobernador Héctor Astudillo Flores “no le temblará la mano” para fincar responsabilidades, “como no le tiembla para dirigir con decisión y carácter el gobierno del Guerrero”.
“El secretario de finanzas ha declarado que se han puesto en marcha varias auditorias; estos son procesos no cortos, porque evidentemente hay que ver expedientes, revisar cuentas, eventualmente solicitar datos de quienes estuvieron al frente de las entidades objetos de esta actividad, pero en su momento se van a dar a conocer los resultados y de eso habrá de desprenderse si se ejerce alguna acción de carácter judicial”, mencionó.
“El deber de la actual administración era dar a conocer el estado en el que recibió las finanzas, no explicar si las anteriores administraciones cometieron irregularidades. En su momento la administración anterior debió haber contabilizado los recursos recibidos y actuado en consecuencia. El hecho de que la administración anterior haya recibido recursos en situaciones igualmente críticas y no haya actuado, esa es su responsabilidad. La responsabilidad del actual gobierno, es tener cuentas claras”.
Lo anterior es la respuesta a la declaración que hizo el ex secretario de Gobierno en el interinato de Rogelio Ortega Martínez, David Cienfuegos Salgado, quien el viernes en entrevista pidió al gobernador Héctor Astudillo que si tiene pruebas de presuntas irregularidades financieras que ha mencionado acuda a las instancias indicadas para denunciarlas.
El gobernador Héctor Astudillo Flores ha insistido en que la administración de Rogelio Ortega le heredó un gobierno con un quebranto financiero de 18 mil 400 millones de pesos y deudas por más de mil millones, además de que Guerrero transitaba en un estado de “ingobernabilidad”.
Salazar Adame dijo que el gobernador Héctor Astudillo Flores hizo un primer anuncio en enero sobre cómo recibió la administración en materia financiera, como una necesidad de decirle a la sociedad sobre los recursos disponibles.
“El ha podido avanzar en la atención a demandas como eran el pago de bono sexenal, aguinaldos, salarios, porque pudo hacer una gestión exitosa y obtener recursos extraordinarios. No se puede atender un problema de esta naturaleza que implicó la obtención de casi 2 mil millones de pesos y no explicarle a los guerrerenses las causas y las causas fueron este déficit de aproximadamente 20 mil millones de pesos que se encontró de la administración anterior”, señaló.
El secretario de Gobierno, Florencio Salazar Adame salió al paso tras estas declaración de Cienfuegos y se le preguntó respecto al quebranto y si por este déficit también es investigado el periodo de gobierno de Ángel Aguirre.
“De acuerdo con la legislación, el gobierno recibe el estado de cosas de la administración que termina y no tiene por qué ahondar en administraciones anteriores, esa era responsabilidad de la administración que hizo Ortega del cargo”, dijo.
¿A Rogelio Ortega le correspondía investigar al gobierno de Ángel Aguirre?-Preguntó un reportero-
“Así es”, contestó tajante el secretario de gobierno.
¿La actual no se va a meter en ese periodo de gobierno 2011-2014?-
“A menos que hubiera hechos prevalecientes, pero por supuesto la responsabilidad de la administración de Ángel Aguirre le competía al gobierno del doctor Ortega haber hecho la aclaración del estado de cosas en el sentido de la administración recibida”.
Respecto a los frecuentes anuncios de auditorías que se realizan cuando entra una nueva administración pero sin que se cumpla la ley y se apliquen acciones reales contra los responsables de los saqueos de recursos públicos, dijo que la actitud del gobernador Héctor Astudillo es responsable y sostenida.
Comentó que como candidato habló de que en su administración no habría impunidad ni permitía actos de corrupción, lo que reiteró cuando recién llegó a la administración, “de la tal manera que se está actuando en consecuencia. No se trata de una política de venganza ni de revanchismo porque no hay en el ánimo del gobernador actitudes que desunan a los guerrerenses, pero tampoco se trata de caer en la impunidad y de que se diga que la administración anterior actuó como tuvo, quiso o pudo hacerlo y de aquí en adelante los guerrerenses debamos seguir pagando cuentas de recursos que en todo caso debieron haberse destinado para su bienestar”.
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