Chilpancingo, Gro., diciembre 10 de
2012 (IRZA).- Por más
de cinco horas, estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de
Ayotzinapa protestaron frente a la sede del Congreso local donde una comisión
compareció ante diputados por el desalojo violento del 12 de diciembre del año
pasado.
Desde las
diez de la mañana de este lunes, los normalistas bloquearon todos los accesos
al Palacio Legislativo, pero una hora más tarde los liberaron a petición del
presidente de la Comisión de Gobierno, Bernardo Ortega Jiménez del PRD.
En ese tiempo
los estudiantes no permitieron el ingreso y salida de trabajadores y visitantes
hasta que la comparecencia de sus compañeros concluyera como parte del plan de
acción que habían diseñado.
En la sala
“José Francisco Ruiz Massieu” dirigentes normalistas y de organizaciones
sociales comparecieron ante diputados integrantes de la Comisión Instructora
como parte del desahogo de pruebas del caso Ayotzinapa.
Lo anterior,
relacionado con el juicio político integrado contra el ex procurador de
Justicia, Alberto López Rosas y el ex secretario de Seguridad Pública, Ramón
Almonte Borja por su presunta responsabilidad en el desalojo.
Durante su
exposición los dirigentes normalistas explicaron que la concentración a las
afueras del inmueble era en “apoyo y respaldo” como un solo grupo que busca
justicia por el asesinato de sus compañeros Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel
Echeverría de Jesús.
Los
dirigentes del Comité Estudiantil de la Normal de Ayotzinapa fueron apoyados
por Vidulfo Rosales Sierra, abogado del Centro de Derechos Humanos de la
Montaña Tlachinollan.
En la
comparecencia los estudiantes recordaron el desarrollo de la protesta en orden
cronológico de cómo sucedieron los hechos. Confirmaron que los primeros en
disparar en su contra fueron los efectivos de la Policía Federal Preventiva
(PFP) y después los elementos de la Policía Estatal y de la Ministerial.
La versión
coincide con la declaración del ex procurador de Justicia, Alberto López Rosas,
en el sentido de que los federales dispararon a los normalistas, aunque el ex
fiscal añadió que ningún ministerial secundó la agresión.
Los
normalistas se deslindaron de haber provocado el incendio en una bomba
despachadora de la gasolinera “Eva” que se localiza sobre el carril norte-sur
de la autopista donde ocurrieron los hechos y que a cobró la vida del
trabajador Gonzalo Rivas Cámara al intentar controlar el incendio.
A la Comisión
Instructora del Congreso local que preside el diputado priista Omar Jalil
Flores Majul exigieron que no se cancele o suspenda el juicio político iniciado
contra López Rosas porque, aseguraron, es responsable del asesinato de sus
compañeros.
Nosotros queremos que estos hechos no queden en el olvido
y sobre todo, que no haya impunidad para los responsables, necesitamos
comprobar que en Guerrero la justicia se puede hacer valer”, dijo Diego Castro,
dirigente y vocero de la normal de Ayotzinapa
Al encuentro
con los diputados locales, asistió el estudiante Gerardo Torres, quien
presuntamente fue obligado a disparar un AK-47 para involucrarlo en el
asesinato de sus compañeros.
Dijo que un grupo de hombres armados y con ropa militar
lo obligaron a disparar el fusil de
asalto para que diera positivo a las pruebas de radizonato de sodio y
justificar la hipótesis de que él asesinó a sus compañeros.
Afuera, al
menos un centenar de normalistas dispersados frente al Congreso local, lanzaron
consignas contra el secretario general de Gobierno, Humberto Salgado Gómez,
quien había ordenado su desalojo aquel 12 de diciembre del 2011.
También
lanzaron gritos y porras en memoria de sus compañeros caídos y advirtieron que
“la lucha no termina” hasta que el gobierno federal y el estatal hagan justicia
y castigue a los responsables del doble homicidio.
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