Tixtla, Gro., septiembre 24 de
2013 (IRZA).- El
ayudante de albañil Víctor Manuel Nava Vázquez, murió ahogado en el patio de su
casa a donde regresó para tratar de rescatar sus pertenencias y ayudar a sus
vecinos que también sufrían los embates del agua de la Laguna Negra.
Blandina
Hernández Dionicio, esposa de Víctor Manuel, cuenta que el domingo 15 de
septiembre por la mañana decidieron salirse de su casa que desde un día antes
en la noche ya estaba inundada.
"Nos
fuimos a la casa de unos familiares que viven en la colonia La Villita, pero
ese día a las 12 de la noche a mi marido se le ocurrió bajar y sacar varias de
nuestras pertenencias", dijo la mujer.
La calle
Chimalpopoca, del barrio de El Santuario, es donde Víctor Manuel, su esposa y
dos hijas, vivían. "Me dijo que quería rescatar la pequeña estufa, un
refrigerador y un televisor, escrituras de la casa y actas de nacimiento",
dice Blandina.
Indicó
que cuando su marido se salió de la casa de su familiar, fue la última vez que
lo vio con vida. "Lo anduvimos buscando, el lunes 16, martes 17, miércoles
18 y hasta el jueves 19, lo encontramos afuera de nuestra casa, bajo el agua
envuelto en una cobija", afirmó la señora.
Versiones
de los vecinos es que el ayudante de albañil logró sacar algunas de sus
pertenencias pero que como buena persona solidaria empezó a ayudar a la gente.
Al
parecer que cuando Víctor Manuel andaba en el patio de su casa con el agua casi
hasta el cuello, se trabó de un alambre de púas lo que le impidió seguir
flotando o nadando.
El cuerpo
del peón fue velado en la casa de los familiares de su esposa y ninguna
autoridad del gobierno estatal y del municipio, brindaron apoyo a la familia. "Lo
fuimos a enterrar al nuevo panteón y su ataúd fue de madera", señala la
viuda.
Víctor
Manuel dejó en la horfandad a dos pequeños, una niña de 11 años y un bebé de
ocho meses. Blandina Hernández, indica que también está muy preocupada porque
su hermana Benita que vive en la colonia La Cima, en Acapulco, no ha podido
localizarla.
"Ya
le hablé a su teléfono celular y no recibo contestación, ojalá y no le haya
pasado algo grave", menciona la mujer.
Versiones
de vecinos de los barrios de esta localidad, aseguran que en algunas casas que
están bajo el agua de El Santuario, la gente no pudo salir y se presume que
estas fallecieron pero sus cuerpos no han sido encontrados.
"Hay
una versión de que una familia entera no logró salir porque aquí en los
albergues no los hemos visto", dice el profesor Jorge García, uno de los
damnificados.
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