Chilpancingo, Gro., marzo 02
del 2015 (IRZA).- Integrantes del Sindicato Único de Patrones del Estado de Guerrero (SUPEG), que
ofrecen servicios de seguridad privada y
limpieza, denunciaron que el gobierno estatal sólo autoriza contratos a las
empresa Jobamex y Limpiamex.
Ambas empresas forman parte del Grupo Jobamex, propiedad del expresidente de la Coparmex Acapulco, Joaquín Badillo.
Consideraron
que esas empresas tienen un trato preferencial con el gobierno estatal, aún
cuando aquí en la capital existen al menos tres empresas más.
Operan
las empresas Maxi Guerrero Seguridad, propiedad de Enrique Santos, Gonzalo Contreras de X –1
Seguridad y Óscar Morales de MI Seguridad, que han buscado el mecanismo
de brindar el servicio limpieza y seguridad en las diversas instituciones del
gobierno estatal.
Carlos
Antonio Cruz Islas, presidente del Sindicato
Único de Patrones del Estado de Guerrero externó que las condiciones de
competitividad con Jobamex y Limpomex “no son equitativas”, porque el
gobernador interino Salvador Rogelio
Ortega Martínez los está privilegiando
con contratos.
Denunciaron
que “no existen licitaciones” con las citadas empresas, lo que indica que “son
asignaciones directas” y agregó que además los montos de pagos “son para que se
liciten”, dijo.
Ante
la oportunidad de contrato laboral con sus empresas locales, los empresarios
demandaron una audiencia con el gobernador Rogelio Ortega Martínez porque
consideraron que a ellos como
empresarios que brindan seguridad privada en la capital y del servicio de limpieza
no les brindan esa oportunidad.
Consideraron
injusto que los empresarios locales sean desdeñados pese a que tienen ganas de
crecer empresarialmente, sin embargo reprocharon que no existen las oportunidades
ni condiciones laborales para trabajar con el gobierno estatal.
Culparon
al gobierno estatal de contribuir en el despido de al menos 130 empleados de la
empresa de Seguridad Jobamex y Limpomex hace al menos 8 días, porque no les
brindan garantías de seguridad social,
no prestaciones económicas ni
capacitación.
Cuestionaron
que lo más burdo es que después de que
130 trabajadores que exigían sus
derechos laborales, fueron despedidos
con la advertencia de que le hicieran como quieran, luego de que el gobierno
estatal solapa esas irregularidades.
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