Chilpancingo, Gro., diciembre 12 de
2012 (IRZA).- Familiares,
amigos y estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa conmemoraron este
miércoles el primer aniversario del desalojo ocurrido sobre la autopista del
Sol al sur de esta capital.
La jornada
inició con una misa que ofició el padre Héctor Miranda, de Tlapa de Comonfort,
en las inmediaciones del lugar donde cayeron abatidos por las balas los
normalistas Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús.
En su mensaje
religioso el párroco expresó: “La muerte de Gabriel y de Jorge Alexis son
motivo para indignarnos” y pidió a Dios para que los jóvenes tengan un descanso
sin tormentos debido a la forma en que murieron.
Los
familiares, amigos y estudiantes de Ayotzinapa fueron acompañados por miembros
de organizaciones sociales encabezadas por Abel Barrera Hernández, coordinador
del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.
“Llena de
indignación este hecho cruel y cobarde. No tienen nombre quienes matan en la
carretera”, dijo el coordinador de Tlachinollan en su menaje tras efectuada la
misa en memoria de los estudiantes caídos.
“Tenemos que
seguir luchando contra este aparato (gobierno) que desde hace 30 años está
matando” y exigió al gobierno estatal que deje de simular y cumpla a cabalidad
las recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Alrededor de
la mesa central del evento, ubicada sobre el acceso al encauzamiento del río
Huacapa, se ubicaron unos 600 estudiantes, familiares y amigos. Al fondo la
banda de guerra de la normal que entonó el toque del silencio.
Martha
Echeverría de Jesús, hermana de Gabriel, afirmó que su hermano y Jorge Alexis
Herrera Pino “no eran criminales” y exigió al gobierno federal y estatal
garantizarles justicia “porque se lo merecen”.
Miguel
Álvarez Granda, integrante de la Comisión de Interlocución de Ayotzinapa,
lamentó el desalojo del 12 de diciembre del 2011 las consecuencias que derivó,
principalmente el doble asesinato y la detención de más una veintena de
normalistas.
“Jorge Alexis
y Gabriel se sumaron a los otros normalitas fallecidos por la lucha social” y
pidió a las organizaciones sociales, estudiantes y padres de familia estar
unidos para “activar la nueva lucha social” porque no solo es de Guerrero, “es
nacional”.
“Estas
agresiones criminalizan la lucha social; seguimos llamando a la unidad, los
necesitamos para iniciar la nueva etapa nacional. ¡Gabriel y Alexis viven para
nosotros!”, externó el comisionado.
Juan Manuel,
integrante del Comité Estudiantil de Ayotzinapa, recordó que hace un año
exigían el incremento de la matricula, plazas para sus compañeros egresados y
una audiencia con el gobernador Ángel Aguirre Rivero.
“¡No mataron
a dos animales! Mataron a dos personas que tenían el sueño de servir como
sustento de sus familias”, dijo el dirigente normalista y afirmó que seguirán
luchando hasta que se haga justicia y quede un antecedente de que “no vamos a
permitir más actos como este”.
En la
gasolinera “Eva” que se ubica sobre el carril norte-sur con dirección al puerto
de Acapulco, también fue recordado el trabajador Gonzalo Rivas Cámara quien
evitó la explosión de la bomba que fue incendiada hace un año.
Sobre un
andamio fue colocada la bomba, todavía humeada y parcialmente consumida por el
fuego, y abajo una cartulina con la palabra “Gracias” por el heroísmo que
demostró Rivas al arriesgarse para evitar una desgracia mayor.
Tras la
conmemoración el contingente partió en marcha por el carril sur-norte de la
autopista hasta Ciudad Universitaria, pasaron por la sede del Congreso local
hasta el Palacio de Gobierno.
Durante la
movilización no se registraron disturbios ni actos radicales de protesta pues
las organizaciones sociales y los estudiantes acordaron que sus acciones
pacificas.
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