Chilpancingo, Gro; 29 de abril del
2013 (IRZA).- Sin
protestas, con un cerco amplio de seguridad y al viejo estilo priista de
repartir tortas y jugos, se llevó a cabo el segundo informe de labores del
gobernador, Ángel Aguirre Rivero.
A pesar de que habían anunciado
movilizarse, los integrantes del Movimiento Popular Guerrerense (MPG) no lo
hicieron, porque según informó el vocero de la Coordinadora Estatal de
Trabajadores de la Educación Guerrero (CETEG), Minervino Morán Hernández, la
presencia policial y las personas que fueron trasladadas de las diferentes
regiones les impidieron hacerlo. No querían pelear con el mismo pueblo.
Miles de personas de las siete
regiones del estado se congregaron afuera del Congreso del donde el primer
mandatario rindió su mensaje a los demás guerrerenses; sin embargo, no
escucharon nada de lo que dijo, como la condena de actos vandálicos del MPG y
que aplicará todo el peso de la ley a los infractores, porque la pantalla que
se acondicionó en la explanada del recinto funcionó sólo unos minutos.
Cuando Aguirre llegó las porras de la
gente que llegó en camiones sobre todo de Acapulco, estaban al máximo, unos
traían cartulinas en las que se leyó: “En Guerrero sabemos cumplir”, “Gracias
gobernador por el apoyo”, entre otras. A lo lejos chocaban en sus melodías las
35 bandas entre chile frito y mariachi que se contrataron para recibir al
gobernador.
El informe inició a las 11:00 horas,
pero afuera ni se enteraron, peleaban más por quién decía la porra más alto.
Mujeres desde Iguala, de Zitlala con sus trajes típicos, también amuzgas de
Xochistlahuaca y de Zacualpan, Ometepec, a quienes trasladaron desde las 4:00
horas y les dieron una torta, un juego del valle de 400 y una naranja hasta las
10:00 horas.
Unos mil policías estatales, al igual
que otros de la Policía Ministerial se conglomeraron para proteger a los
políticos que llegaron a escuchar el mensaje de Aguirre. También mil 300 taxis
que venían de las siete regiones, según comentó el director de Tránsito
estatal, Juan Larequi Radilla, “vinieron como ciudadano a escuchar el informe
no les prometimos ni concesiones ni nada”.
Calculó que en total eran unas 7 mil
600 personas afuera, aunque a cálculos fríos no sobrepasaban las 3 mil, ya
entre la gente de las danzas que contrataron como un mini fandango para que
bailaran y entretuvieran a la gente que esperó en el sol más de dos horas a que
saliera Aguirre y les esbozara una sonrisa desde su camioneta blindada, cuando
se fue.
Acudieron al mensaje todos sus
secretarios de despacho, Jesús Zambrano, dirigente del PRD nacional y
trabajadores del Palacio de Gobierno, a quienes les pidieron asistir para
acordonar la zona, en caso de que hubiese protestas de la CETEG.
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