CHILPANCINGO, Gro., 3 de abril de
2013.- La Comisión de Gobierno del Congreso de Guerrero lamentó y condenó los
actos de violencia que protagonizaron maestros disidentes que se oponen a la
reforma educativa federal y que llevan casi mes y medio de paro laboral en la
entidad.
Al mediodía de este miércoles, cientos
de integrantes del autodenominado Movimiento Magisterial y Normalista se
manifestaron frente al inmueble del Congreso de Guerrero y arrojaron piedras y
otros artefactos con los que destrozaron los ventanales de la biblioteca
“Siervo de la Nación”, así como también causaron afectaciones al mobiliario y
acervo bibliográfico que había en el interior.
Asimismo, provocaron daños a vehículos
de trabajadores que se encontraban en el estacionamiento del Congreso local,
así como a vehículos particulares que se encontraban estacionados en el
exterior, sobre la avenida Trébol Sur. En total, fueron siete los automotores
que resultaron afectados por la actuación violenta de los maestros disidentes.
Personal del Congreso local, luego del
incidente, inició con el inventario de daños, del cual hasta la noche daba fe
un notario público. En cuanto al monto de los destrozos causados, se espera que
en las próximas horas se pueda determinar.
Ante estos hechos, lay los integrantes
de la Comisión de Gobierno plantearon que en no existe ninguna justificación
para que la violencia y la violación a la ley sean utilizados para presionar a
las autoridades y, principalmente para lastimar a la sociedad.
Refirieron que la atención de las
demandas de los maestros que se oponen a la reforma educativa federal no pueden
ser planteadas a través de actos vandálicos, de hechos violentos y ataques a
inmuebles públicos como el que sufrió el Congreso local.
Los integrantes de la Comisión de
Gobierno reiteraron que la decisión tomada por el pleno de rechazar la
iniciativa de reforma educativa elaborada por el propio Movimiento Magisterial
y enviada por el titular del Ejecutivo estatal, sigue firme y demuestra que el
Congreso de Guerrero no actúa bajo presión de ningún actor político o social.
Los legisladores reiteraron su llamado
a los maestros disidentes a que el diálogo y la razón deben privilegiarse en
todo proceso de negociación, y principalmente se debe cuidar el respeto a la
legalidad y al Estado de Derecho.
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