Chilpancingo, Gro., julio 04 de 2013 (IRZA).- Al presentar un informe sobre la situación de los defensores de los derechos humanos, el representante adjunto en México del Alto Comisionado de la ONU-DH, Jesús Peña Palacios, calificó de preocupante las agresiones que han sufrido los activistas en Guerrero.
Ante funcionarios del gobierno del estado, y de representantes de la
Comisión Estatal de Derechos Humanos de Guerrero (Coddehum) y del Centro de
Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Peña dijo que Guerrero, al igual
que Oaxaca, Chihuahua, Coahuila y el Distrito Federal enfrentan el mayor número
de incidencias de agresiones a los defensores, según sus propios registros.
Indicó que en el informe que presentó reflejan el alto grado de
vulnerabilidad con el que las y los defensores de los derechos humanos
continúan realizando sus tareas.
En texto del informe del Alto Comisionado, se dan a conocer algunos
casos de Guerrero como es el de los ecologistas, Marcial Bautista Valle y Eva
Alarcón Ortiz quienes en diciembre del 2012 fueron levantados por un comando
armado cuando viajaban en un autobús de pasajeros en la carretera
Zihuatanejo-Acapulco, cerca de Petatlán.
En el acto estuvieron el subsecretario de Asuntos Jurídicos y Derechos
Humanos de la Secretaría General de Gobierno, Victoriano Carvajal, el Visitador
General de la Coddehum, Hipólito Lugo Cortés y el coordinador del Centro de
Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Abel Barrera Hernández.
Barrera, señaló que en Guerrero, se vive una situación de alto riesgo
para los defensores de los derechos humanos.
Citó el caso del asesor jurídico de este centro de derechos humanos,
Vidulfo Rosales Sierra quien en el 2012 tuvo que salir del país porque fue
amenazado de muerte por llevar el caso de los normalistas de la escuela normal
de Ayotzinapa.
"En Guerrero, todavía la muerte tiene permiso, y no sabemos hasta
cuando vaya a parar esto", aseveró Barrera.
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