Acapulco, Gro., 5 de julio del 2013.- El homicidio del agente de la Policía Ministerial Alejandro Naves de Jesús, asignado a la seguridad personal del secretario de Trabajo, perpetrado en la localidad El Pedregoso, municipio de Acapulco, fue ordenado por su esposa, cuñada y dos sobrinos, “porque era un hombre violento, golpeador y abusivo”, confesaron al ser detenidos y puestos a disposición de la Fiscalía Regional de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Al rendir su declaración ministerial
ante el Ministerio Público del Fuero Común, los detenidos –tres mujeres y un
hombre- admitieron haber contratado a dos sujetos que sólo conocen por los
apodos, a quienes les pagaron diez mil pesos. Uno de los sobrinos del escolta
asesinado fue quien proporcionó a los homicidas materiales el arma calibre 9
milímetros que el servidor público tenía a su cargo, para que consumaran el
ilícito, se determinó.
La PGJE informó que este homicidio se
esclareció por las conductas contradictorias e inconsistentes de los familiares
de la víctima, al rendir sus declaraciones ministeriales ante la representación
social, mismas que fueron clave y dieron pistas sólidas para obtener las
confesiones de cómo organizaron el crimen del agente ministerial y guardia
personal de seguridad oficial.
La Fiscalía Guerrerense solicitará
ante el juez correspondiente la pena máxima por el delito de homicidio agravado
contra los probables responsables, y que podrían alcanzar hasta los 60 años de
prisión, en razón al grado de parentesco y los agravantes de premeditación,
alevosía y ventaja con que actuaron.
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