Chilpancingo, Gro., noviembre 17 de 2013 (IRZA).- El Consejo Consultivo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) declaró improcedente la demanda que presentó por negligencia la derechohabiente, María de Lourdes Leyva Romero, contra el médico Modesto Arturo Méndez Herrera, de la clínica de esta capital.
A pesar de las evidencias que presentó la afectada el Consejo
Consultivo de la Delegación del IMSS en Guerrero, resolvió la improcedencia de
la demanda y “encubrió la negligencia del médico”.
Leyva Romero ingresó a la clínica del IMSS de esta
capital el pasado 3 de mayo por un dolor abdominal, el cual derivó en una
apendicitis.
Tras ser ingresada, el médico cirujano de guardia, Isabel
Días Sánchez, le
diagnosticó masa fecal estancada en el intestino, pero le negó la cirugía pues
le informó que no era necesaria.
No obstante el dolor se intensificó y al día siguiente
regresó a la clínica donde le practicaron al servicio de tococirugía para
descartar un mal ginecológico, pero pasó lo mismo, “por el cambio de turno no
se me brindó la atención”.
En el horario vespertino el médico Modesto Arturo Méndez
Herrera hizo una nueva auscultación y estudios que comprobaron la apendicitis y
fue enviada al área de quirófano donde se le practicó una cirugía en
condiciones no adecuadas pese a la advertencia de la anestesióloga, Rosario
Juárez Flores.
El 11 de mayo regresó para al retiro de los “puntos” y
por recomendación de uno de los médicos regresó a consulta con Méndez Herrera a
quien le informó que tenía diarrea, dolor de estómago, fiebre y escalofríos, pero
la respuesta fue; “no hay problema” y le recetó vitaminas y analgésicos.
En una clínica particular se realizó un ultrasonido cuyo
resultado fue un absceso residual (pus) y que tenía que ser retirado mediante
una cirugía en un plazo de 48 horas, de lo contrario su estado de salud podría
agravarse.
Pero el médico Modesto Arturo Méndez Herrera se negó a
intervenirla nuevamente y le recetó antibióticos para desaparecer la infección.
Otros médicos se negaron a operarla porque nadie “corregiría la negligencia de
otro médico”.
Después de agravarse su salud y por presiones familiares
el médico volvió a intervenirla para retirar el absceso, pero en una clínica
particular le confirmaron que el tratamiento que le dieron en el IMSS era inadecuado.
El 2 de junio María de Lourdes Leyva Romero fue internada
en un hospital privado en donde determinaron la infección de gravedad debido a
una mala cirugía y un mal tratamiento médico.
Sin embargo el IMSS se niega a indemnizarla y argumentan
que “la atención que se le brindo fue óptima”, sin mencionar la negligencia en
que incurrieron algunos médicos como Modesto Arturo Méndez Herrera, Javier Alfonso
Urióstegui, Isabel Díaz Chávez, Alejandro Baltorano Sánchez y Julio Cesar
Rodríguez.
La afectada exigió a los directivos del IMSS no
“encubrir” la negligencia médica y sancione a los médicos que no la atendieron
adecuadamente y la indemnicen por los gastos que realizó en una clínica
particular para corregir el daño allí le provocaron.
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