Chilpancingo,
Gro., marzo 17 de 2015 (IRZA).- Pese a que el
grupo de autodefensa de Costa Chica entregó una constancia de liberación a los
familiares de algunas personas de las 31 que entregó a la Procuraduría General
de Justicia del Estado (PGJE), mediante la cual los exculpa de los delitos que
inicialmente les imputaron cuando los detuvieron, la dependencia piensa ampliar
el arraigo de todos porque “requieren recabar más pruebas para fortalecer
averiguaciones previas”.
Manuel Olivares Hernández, secretario Técnico de la Red Guerrerense de
Organismos Civiles de Derechos Humanos, explicó que la PGJE podría ampliar el
arraigo que inició a partir del 18 de febrero pasado y termina el 18 de este
mes, a personas que son inocentes, como el caso de sus dos defendidos Luis
Miguel Ramos García de 28 años y Cristian Cortés Castro de 23, a quienes el
grupo de autodefensa detuvo por secuestro y después comprobó que eran
inocentes.
Detalló que él no ha podido platicar con la procuradora, Martha Elva,
sólo con un subprocurador, quien le expuso que ampliarían los arraigos a pesar
de que también como parte defensora otorgaron pruebas que exoneran a sus
defendidos. Ellos, repitió fueron detenidos por secuestro, cuando pasaban por
Ayutla provenientes de Acapulco.
La preocupación de la Red es que a pesar de la constancia de liberación,
la PGJE retenga por más tiempo a sus defendidos, “el documento se dio dos días
después de que la autodefensa los entregara a la Procuraduría, temor de
nosotros es que en el ánimo de mantenerlos detenidos se están buscando
elementos posiblemente para dictarles autos de formal prisión”.
Reiteró que una de sus cartas más fuertes es que además de que ya
desahogaron pruebas de tiempo y lugar, es decir, cuando los detuvieron en el
retén de Ayutla ellos venían de Acapulco y traían consigo a una amiga, supuesta
víctima; no los detuvieron en flagrancia y para ellos “la entrega fue una
cuestión más política, que por que haya delitos que perseguir”.
Olivares relató que en el primer retén de policías ciudadanos, los
jóvenes pasaron sin tanto problema, en el segundo de la policía estatal y
ministerial, “uno de los dos detenidos (Cristian) fue herido de bala. Ya era
noche ni los policías no se veían ni los conos naranjas se notaban, ya
nerviosos del primer retén no se detienen inmediatamente y los estatales
disparan”.
Dijo que Cristian se recuperó de la herida que tuvo en la pierna, pero
consideró que éste es otro de los abusos en los que incurrió el grupo de
autodefensa impulsado por la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de
Guerrero (UPOEG) y, “se están cometiendo más abusos, no queremos pensar que
porque nosotros estamos asumiendo su defensa, y no somos bien vistos por el
gobierno, se esté alargando el caso”.
Confió que este caso no haya chivos expiatorios
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