Chilpancingo,
Gro., junio 25 de 2013.- Con
el reconocimiento legislativo por su buen desempeño, el Secretario de Salud,
Lázaro Mazón Alonso, acompañado del Director del Hospital de la Madre y el Niño
Guerrerense, en esta capital, Adiel Molina Bello, asistieron ante la Comisión
de Salud del Congreso del Estado donde se aclaró que el fallecimiento de una
mujer de 23 años en estado de gravidez, a la que sólo se identificará con las
iniciales de su nombre y apellidos A.P.A., de la que se salvó al producto, ocurrido
el pasado 1de enero, fue por falla orgánica múltiple, secundario al dengue
hemorrágico, como consta en el Certificado de Defunción, con negativa de la
familia a transfusión de sangre por su creencia religiosa como Testigos de
Jehová.
La reunión celebrada en el
Salón José Francisco Ruiz Massieu, fue encabezada por la Presidenta de la
Comisión de Salud, Verónica Muñoz Parra, acompañada por el Secretario, Roger
Arellano Sotelo; y las Vocales, Julieta Fernández Márquez y Karen Castrejón
Trujillo.
La mujer de 23 años había
sido atendida en una Clínica Privada hasta que el 29 de enero fue referida en
estado grave al Hospital de Coyuca de Catalán y referida el 31 de diciembre al Hospital
de la Madre y el Niño Guerrerense de esta capital, informó el Director del
nosocomio, Adiel Molina Bello.
“Desde su ingreso y hasta el
último momento de su atención, los especialistas, enfermeras y demás personal
médico, hicieron todos los esfuerzos por preservar la vida de la paciente de
manera integral, considerando que la hemotransfusión no era la única
alternativa que le salvaría la vida, como erróneamente se plantea”, subrayó.
Dijo que la paciente, con un
embarazo de 34 semanas de gestación fue referida grave con diagnóstico de dengue
hemorrágico y un embarazo en presentación transversa, recibida con alteraciones
sanguíneas debido al dengue, que ponían en riesgo su vida.
Como el feto corría el
riesgo de morir, se le practicó una cesárea para rescatarlo, y por la cirugía
tuvo que recibir cuidados intensivos, pero las complicaciones propias de su
enfermedad la llevaron a un estado de gravedad extrema, con falla renal,
pulmonar, cardiaca, hepática y circulatoria, que finalmente le ocasionaron un
paro cardiorrespiratorio y tuvo que ser intervenida por segunda ocasión el día
1 de enero, en un intento de salvarle la vida.
Los especialistas indicaron
que se le debía trasfundir eritrocitos, plaquetas y plasma, pero por las
creencias religiosas de la paciente, su esposo y su padre, no aceptaron el suministro.
Agregó que hay alternativas
terapéuticas disponibles en el mercado mexicano, pero la situación de salud de
la señora A.P.A. era de extrema gravedad y no la hacía candidata al uso de las
mismas, porque son productos contraindicados en el embarazo y puerperio, así
como en casos especiales de insuficiencia renal, lo que la paciente padecía.
Lázaro Mazón agregó que la
paciente manifestó por escrito la negativa a recibir transfusiones, y el
personal de Salud respeto su decisión, pero se emplearon alternativas a la
transfusión como soluciones parenterales y vitamínicos como ácido fólico y
hierro.
Sin embargo, las
alternativas fueron insuficientes porque la paciente presentaba un cuadro
hemorrágico agudo con anemia severa, así como alteraciones de la coagulación, y
en casos agudos la anemia, la trombocitopenia y la coagulopatía sólo pueden
combatirse con la transfusión de concentrado de eritrocitos, de plaquetas y
plasma.
“Conclusión: la muerte de la
paciente no fue consecuencia de negligencia médica, sino respeto a la decisión
previa de la paciente, respeto a la no autorización de la terapia
transfusional”, subrayó.
Sobre las muertes maternas,
destacó que Guerrero registra el nivel más bajo de los últimos ocho años en
esta problemática, al registrar sólo 18 decesos, comparados con las 30
defunciones que se habían registrado a la misma fecha el año pasado.
Dijo que del caso se
notificó a la Procuraduría General de Justicia del Estado, con el fin de que
conociera la atención, hora por hora, que se le brindó la paciente. Se intentó
contactar a la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos del Estado de
Guerrero, pero por la fecha y horario no fue posible encontrar al personal.
El diputado Roger Arellano
Sotelo destacó que desde su punto de vista no hubo negligencia médica en la
defunción de la señora A.P.A.
El Secretario de Salud
destacó que la actual administración ha trabajado de manera responsable para
combatir la mortalidad materna e infantil, y que una muestra de ello es la
apertura el año pasado de la Primera Escuela de Parteras Profesionales en el Municipio
de Tlapa, además de la presencia de médicos pasantes de la Universidad Nacional
Autónoma de México, en los diferentes municipios de la Montaña, con el fin de
garantizar atención oportuna para la población de las zonas con mayor
marginación.
También dio lectura a dos
cartas: una del Comité de Enlace de los Testigos de Jehová, religión que
profesaba la señora A.P.A., Juan José Zamora Chávez, y otra del esposo, Daniel
Torres, en las que agradecen la atención médica que se le brindó por parte de
la institución y del H.M.N.G., y reconocen el esfuerzo que se realizó para
preservar su vida.
A la reunión asistieron
también el presidente de la Comisión de Gobierno, Bernardo Ortega Jiménez; el
presidente de la Mesa Directiva, Antonio Gaspar Beltrán; el Coordinador de los
diputados del PRI, Héctor Apreza Patrón; Jorge Camacho Peñaloza, Delfina
Concepción Oliva Hernández, Alicia Zamora Villalba, Tomás Hernández Palma, Jesús
Marcial Liborio, Alejandro Arcos Catalán, Marcos Efrén Parra Gómez, Germán
Farías Silvestre, Valentín Rafaela Solís, y Arturo Bonilla Morales.
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