Chilpancingo, Gro., octubre 24 de 2013 (IRZA).- Habitantes de la colonia Rosario Ibarra de esta
capital, cuyo centro poblacional, según el Centro Nacional de Prevención de
Desastres (Cenapred) se encuentra en una zona de alto riesgo, exigen que el
gobierno cumpla con la promesa de reubicarlos.
En varias calles de esa colonia, dice el dictamen, presenta
agrietamientos que no corresponden a las típicas formas de un deslizamiento de
una ladera, 50 familias viven al filo de la navaja por los estragos que
ocasionó a sus viviendas las lluvias provocadas por el huracán
"Ingrid" y la tormenta "Manuel".
El informe señala que esta zona
ubicada al poniente de esta capital, hay antecedentes históricos de que esta
área era considerada como zona de fallas activas.
La señora Hilda Mendoza Pano,
quien vive en la calle "Panamá", señala que el alcalde de
Chilpancingo, Mario Moreno Arcos, los fue a visitar y les prometió que los iban
a reubicar en una zona segura.
“Cuando el alcalde se metió a mi
casa y vio las cuarteaduras en el piso y en las paredes de mi casa, me dijo que
no pasaba nada”, señaló la señora.
Mencionó que después de que el
Cenapred, emitió un dictamen donde a esta colonia y a otros cinco asentamientos
humanos, los ubica como de alto riesgo, las autoridades acudieron con ellos y
les dijeron que les buscarían un lugar donde vivir.
En la calle México que colinda
con la Panamá, está una grieta de más de cinco metros, y frente a esta se
encuentra una vivienda de madera con cuarteaduras. La casa de la señora Hilda
Mendoza Pano, tiene cuarteaduras en el piso y en las paredes de las
habitaciones.
“Esto no estaba así, hace ocho
días vine y el daño era menor, las grietas están más hondas y el piso se está
abriendo más", dijo la señora. Indicó que las autoridades les prometieron
también que les pagarían la renta de la casa donde se fueran a vivir en forma
provisional.
“Yo y otras siete familias nos
salimos de nuestras casas y estamos rentando, pero nosotros estamos pagando, el
gobierno también incumplió en esto", mencionó la mujer. Doña Hilda, dice
que paga mil 500 pesos al mes.
Mencionó que los habitantes de la
Rosario Ibarra ya se están organizando para acudir una comisión al ayuntamiento
para hablar con el alcalde Mario Moreno para que éste cumpla con lo que les
prometió.
"Primero queremos ir a
platicar como la gente y si no hay una respuesta, entonces tenemos planeado
movilizarnos en las calles", advirtió. Contó que a ella y a su familia les
cambió la vida en estos casi dos meses.
"En mi casa somos cinco, mi
esposo, tres hijos y yo que estamos sufriendo penurias económicas, pero
finalmente estamos bien de salud", mencionó.
Recordó que los vecinos de la
colonia tuvieron una plática con el delegado estatal de la Secretaría de
Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Héctor Vicario Castrejón
quien les prometió que a ellos el gobierno federal ya los tenía considerados en
los apoyos.
"A ustedes los vamos a
reubicar y en breve se buscará el terreno", les prometió Vicario. "La
verdad yo vi que este señor se portó muy amable y cortés con nosotros, y
esperamos que pronto nos cumpla lo que se nos dijo", indicó.
Señaló que a casi dos meses de la
tragedia, la colonia solo ha recibido tres alarmas sísmicas, pero dos de ellas,
que donó el ayuntamiento, fue sin bocinas.
La otra alarma sísmica con una
bocina, la regaló el diputado federal, Jorge Salgado Parra.
Y es que según doña Hilda, en
casi toda esta zona, sigue temblando aunque ya en forma leve. En el dictamen de
la Cenapred, que emitió el 28 de septiembre, recomienda la evacuación de las
familias que tuvieron daños en sus viviendas.
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